miércoles, 5 de junio de 2013

¿EMPODERARSE CONTRA EL PÁNICO?: Otro reto.

Ahora ya puedo hablar de esto con la cabeza fría... Estas últimas semanas me apetecía poco salir los sábados por la tarde, tal vez porque me estoy enviciando con las redes sociales o por alguna otra razón que todavía no descubro. Fuimos con mis padres acompañando a mi sobrino a su sesión de niños scout, el pasado sábado 1° de Junio por la tarde, mi padre conducía, debo decir que en todos los años que hube viajado con mi padre como conductor jamás tuvimos un accidente de colición o choque, nos hemos perdido, desorientado, nuestro auto viejito se incendió, nos hemos quedado botados hemos empujado todos el auto, en fin... éste lo tenemos poco tiempo así que ningún anécdota anterior... volvíamos muy satisfechos porque percibimos que no sólo mi sobrino se siente bien en el grupo sino que el grupo lo asume. Íbamos por la avenida Aviación desde el Óvalo de Iguereta con dirección a Javier Prado, cruzábamos Angamos / Primavera había un tráfico de los mil demonios y casi íbamos en procesión, muy lento. De repente, sentí un golpe en el lado derecho y el auto se inclinó del lado del copiloto donde viajaba mi madre, ella gritó y yo traté de componer el puzzle para entender lo que pasaba, mi sobrino reía nerviosamente y escondía la cara en mi cuerpo. Mi padre me dictó nerviosamente el número de la Compañía de seguros y luego se alejó para conversar con la conductora de la camioneta 4X4 que nos había chocado, estábamos obstruyendo el tráfico, muchos de estos detalles yo los desconocía, siempre me he sentido indiferente a datos de ubicación y ruta cuando mi padre conduce. Pero... cuando reportas una emergencia, el seguro te los pide, te pide el número de matrícula del auto, para verificar el abonado, no sirve que sepas el nombre del abonado, debes brindarles los datos de la placa. Además como en este caso necesitábamos una grúa te piden exactamente las coordenadas, es decir no sirve que les digas pues entre Angamos y Aviación y que el color del auto es plomo plata, ellos necesitan que indiques en qué dirección ibas, o sea desde Óvalo de Iguereta hacia Javier Prado último carril de Angamos. No sirve que te conformes con haber llamado a tu seguro, en este caso no habían policías de tránsito, había que llamar a la Comisaría de San Borja para que la gente te deje de mentar la ... pero primero había que descubrir de todos los teléfonos que te dan los diversos servicios de información, movistar, nextel y etc. ¿cuál de todos contesta la Comisaría?... Ahora cuando por fin te contestan tienes que saber qué les dices porque ellos te piden que llames a tu seguro sólo falta que te completen la frase con "...y déjenos dormir..." sí insistes, te dicen que ellos los policías de ésa Comisaría atienden allá, te dan muy amablemente las instrucciones de cómo llegas desde la intersección de Aviación y Angamos hasta la Comisaría para que pidas, grites o maldigas lo que quieras pero allá. Después de que la grúa llega y salva el auto de la intolerancia de conductores de buses, taxis y etc.s que le infringirán más raspones golpes y similares, recién puedes respirar. Para el caso que me sirve como referencia como viajábamos con un niño también hay que cuidar el proceso de asimilación de este incidente, desactivar las asociaciones incorrectas, el accidente y su comportamiento previo, la capacidad de conductor del abuelo y lo fortuito... entre otras. Todo no ha salido bien, pero tampoco ha salido mal... la lección que me ha quedado es que debo estar igual de atenta como cuando viajo en un transporte privado, debo o debemos cargar con un directorio de los números de las Comisarías que de preferencia tengan los números que nunca descuelgan tachados... jajáj, esto último sí es una broma...